¿Cuáles son los posibles estafas o timos en Filipinas? Viajar a Filipinas es seguro y, nosotros, que hemos estado en más de 70 países, te podemos decir con total certeza que es uno de los más tranquilos en los que hemos viajado. Sin embargo, como ocurre en cualquier rincón del planeta (hasta donde vivimos), es necesario estar un poco alerta porque siempre puede haber algún que otro oportunista que se pueda aprovechar de tu condición de visitante.
Cabe apuntar antes de nada que los filipinos son personas muy honestas por lo general, intentarán ayudarte en todo lo posible de forma altruista y los robos o hurtos son bastante raros (se dan, sobre todo, en zonas muy concurridas o transportes públicos de grandes ciudades). De hecho, es muy común encontrar publicaciones en grupos de Facebook locales de carteras/mochilas perdidas con toda la documentación y dinero dentro en las que se busca a su dueño sin pedir nada a cambio.
Sin embargo, con nuestra experiencia viviendo/viajando por el país desde 2010, hemos agrupado algunas estafas o timos en Filipinas que hemos vivido en nuestras carnes o que nuestros lectores nos han ido comentando con el paso de los años y que creemos que te pueden ser de utilidad para no llevarte un disgusto.
1. Los taxistas en Filipinas (especialmente en Manila)
Algo que nos da muchísima rabia al llegar a la capital de Filipinas son sus taxistas. Como ya sabes, hemos vivido largo tiempo en la ciudad, así que hemos tenido que sufrir en múltiples ocasiones sus intentos de estafa. La más habitual es cuando se niegan a poner el taxímetro e intentan cobrarte un precio fijo que se “sacan de la manga”. Aunque es común en cualquier tipo de trayecto, esto nos ha pasado con mayor frecuencia en períodos de mucho tráfico (de 8:00 a 10:00 y de 16:30 a 20:00, especialmente los viernes por la tarde) y en el propio aeropuerto, donde hemos tenido que bajarnos con todo el equipaje después de que el taxi se haya puesto a andar.
¿Cómo evitar la situación? Siempre preguntar con antelación o, en caso de que se te olvide, ser muy insistente en que pongan el taxímetro. En muchas ocasiones aluden a que hay mucho tráfico y es cierto que el taxímetro no avanza demasiado cuando están parados y que podría llegar a ser injusto, pero la realidad es que casi siempre ocurre cuando te ven que eres extranjero y pueden sacarte provecho. En el caso de Cebú City es mucho menos frecuente y te aconsejamos probar con los taxis blancos normales tranquilamente.
Otra situación habitual suele ser que intenten añadirte un suplemento de 50 o 100 pesos (“plus 50”) al taxímetro porque hay muchos atascos. Suelen comunicarlo al inicio de la carrera, normalmente cuando no quieren ponerte el taxímetro, así que ya está en ti si quieres aceptarlo o no.
Como también ocurre en otros rincones del mundo, puede darse que algún taxista te dé vueltas para cobrarte de más. Por lo tanto, nunca está mal ponerte Google Maps e ir viendo por dónde te llevan. Si sales desde el aeropuerto de Manila o vas hacia allí, puede ser que te ofrezcan ir por la Skyway, que es una autopista de pago. Tendrás que hacerte cargo de esto (ronda los 25-30 pesos y te dan recibo), pero suele salir a cuenta porque acostumbra a tener menos tránsito.
Una manera de evitar este tipo de timos en Filipinas con los taxistas es usar la app Grab, que viene a ser el Uber del Sudeste Asiático, o, si vas desde el aeropuerto, los taxis amarillos. En este caso, las carreras son más o menos un 25% más caras que las de un taxi común, pero sí que te ahorras el berrenchín. Si viajas solo, también puedes usar apps de habal-habal (motos con conductor) como Angkas, Move it o Joyride.
En ese sentido, una opción cómoda y segura, si quieres que haya alguien esperándote con un cartelito con tu nombre cuando aterrices es contratar tu transfer con antelación. Las 2 más populares en Filipinas son KLOOK y Civitatis:
Transfer del aeropuerto de Manila a tu hotel con Civitatis
Transfer del aeropuerto a tu hotel con KLOOK
Finalmente, aunque nunca nos ha ocurrido y creemos que no es ni mucho menos habitual, hemos escuchado de taxistas que se marchan sin que te dé tiempo a recoger tu equipaje. Por eso, cuando vamos dos personas o más en el vehículo, uno se suele quedar dentro pagando y el otro va sacando el equipaje. No hace falta caer en la paranoia, pero, si se puede, no está de más pecar de cautos. Además, si puedes hacer una foto al número de licencia o matrícula o apuntártela en algún sitio (suele estar indicada también en la guantera), pues mucho mejor.
Como nos hemos centrado en Manila, puedes leer sobre la ciudad y cómo repartir mejor tu tiempo en ella en nuestras guías:
- Qué hacer en Manila
- Dónde dormir en Manila
- Dormir cerca del aeropuerto de Manila
- Qué ver en Intramuros
2. Los intermediarios del aeropuerto
Aunque esto seguro que ya lo sabes y lo evitas, es mejor hacer oídos sordos a cualquier persona que se te acerque al aeropuerto nada más llegar porque lo común es que no alberguen intenciones muy limpias. En el caso de los aeropuertos de Manila o Cebú suele ser bastante normal que vengan a ti intermediarios o los propios conductores de taxis o hasta de vehículos no autorizados que te ofrecen llevarte a tu destino en la ciudad.
Por supuesto, estos precios acostumbran a ser el doble o el triple de lo que suele costar la carrera. ¿Cómo evitar este timo en Filipinas? Solo tienes que dirigirte a las filas de los taxis oficiales o pedir un coche de Grab. Para más información, te aconsejamos leer nuestras guías Cómo ir del aeropuerto de Manila al centro y Cómo ir del aeropuerto de Cebú al centro.
3. Los conductores de tricycle o tuk tuk que se quieren aprovechar
Tenemos una “cruzada” contra los taxistas, pero algo con lo que luchamos frecuentemente durante nuestras exploraciones filipinas es con que no nos intenten cobrar cantidades absurdas en tricycles o tuk tuk y, en menor medida, en habal habal.
Aunque en casi todos los rincones del país hay tarifas establecidas por distancia o límites de municipios y en muchos casos tienen una tablita colgada donde se indica, siendo turistas es complicados saberlos y no pagar de más. Por ello, en casi cualquier guía de Viajar por Filipinas vas a encontrar costes estimados de los recorridos más habituales. Personalmente, lo que solemos hacer es preguntar en los alojamientos o a los propios filipinos de la calle por lo que suelen pagar ellos y así tenemos una cifra con la que negociar.
Considera que el precio que te puedan decir puede ser el de un trayecto compartido, ya que la mayoría de estos transportes funcionan como de “línea”, haciendo unas rutas establecidas y montándose un montón de personas que vayan en esa dirección en el camino. Por lo tanto, si lo que quieres es un viaje privado o “special trip”, sí que es normal que pagues un poco más.
4. El “no tengo cambio”
Aunque con el paso de los años ya lo notamos algo menos y aunque en muchos casos no se puede considerar un timo en Filipinas, sí que todavía seguimos viviendo en nuestras carnes el “¿no tienes un billete más pequeño?” cuando entregamos un billete de 500 o 1.000 pesos para pagar. Ya tengas que abonar 100 u 800 pesos, es posible que te pongan cara rara y que intenten cargarte el muerto de que seas tú quien tenga que buscarte las castañas para conseguir un billete de menor importe. Por lo que te recomendamos ir coleccionando billetes de denominación pequeña y monedas para tenerlos en caso de necesidad.
Esto no tiene mayor importancia y puede llegar a ser hasta anecdótico, pero no suele hacer tanta gracia cuando vas en un taxi y te sueltan que no tiene cambio para quedarse con la vuelta. En ocasiones puede que sea verdad, pero, en cualquier caso, te recomendamos que te mantengas en tus trece y que le exijas la devolución de lo que es tuyo.
5. Ojo con el cambio
No nos pasa casi nunca, pero sí nos han comentado algunos viajeros que una estafa en Filipinas que les han intentado colar es la de no darles el cambio que les tocaba a la hora de pagar en algún establecimiento. Es de sentido común y seguro que ya lo haces de forma habitual, pero revisa bien el cambio que te den.
6. Atención con la cuenta de los restaurantes
De la misma forma, conviene estar atento a las cuentas en los restaurantes y revisar bien las bebidas y platos que te quieren cobrar. Sin caer tampoco en la paranoia, porque no suele ser algo tan normal, conviene fijarse para no estar pagando de más.
7. El lío de los puestos de tarjetas SIM en los aeropuertos, uno de los timos en Filipinas más frecuentes
En los últimos años hemos visto crecer la “mafia” de las tarjetas sim en los aeropuertos de Manila y Cebú de una manera descomunal. Hace un tiempo llegábamos, comprábamos nuestra tarjeta SIM y tarjetas de recarga para poner nosotros mismos los planes de teléfono de Globe o Smart más económicos, pero a día de hoy es casi imposible que te brinden esta opción, ofreciéndote nada más tarifas que raras veces bajan de los 1.500 pesos (contra los 40 pesos que vale una sim y los 300 que cuestan 24 gigas).
Por esto mismo, te recomendamos que leas con atención nuestra guía Internet en Filipinas y estés un poco avispado para no pagar de más.
8. La “obligación” de facturar en el puerto de Bohol
Esta estafa filipina es una que nos pone de muy $%$ porque lleva ocurriendo muchos años y todavía no entendemos cómo no se arregla. La cuestión es que la compañía Oceanjet obliga (aunque no tenemos del todo claro si realmente pueden hacerlo o no, que esa es otra disputa…) a que entregues tu equipaje grande (no el de mano) antes de entrar en el edificio de la terminal. Todo hasta aquí bien, pero te recomendamos que estés atento a lo que te quieren cobrar porque acostumbra a ser más del doble de lo establecido.
Es decir, por una maleta o mochila de tamaño normal (incluyendo mochilas llenísimas de 70 litros) te tienen que cobrar 50 pesos. Sin embargo, nada más llegar te van a decir que son 100. Mantente en tus trece de nuevo, di que haces este viaje de forma común y que sabes que eso es lo que cuesta.
9. Las facturas hospitalarias hinchadas
Es triste, pero los hospitales suelen cobrar cantidades astronómicas cuando se trata de extranjeros. Lo que en España sería “gratis” (que nunca lo es porque para eso pagamos nuestros impuestos) o relativamente barato, en Filipinas te puede salir por un verdadero pico.
Por desgracia, tras varias hospitalizaciones serias aquí y muchas visitas a especialistas por motivos varios, hemos recibido largas facturas (22.000 euros cuando Jairo estuvo tres semanas ingresado en Manila) . Nunca hemos tenido que pagar de nuestro bolsillo porque no se nos pasa ni un momento por la mente viajar sin un seguro que nos cubra este tipo de cosas. Además, nuestro seguro también cubre los medicamentos necesarios, que en Filipinas los antibióticos son absurdamente caros para una población que en la mayoría de los casos no cobra más de 200€ al mes.
Puedes leer más sobre el tema en Seguro para viajar a Filipinas y llevarte un descuento del 5% en tu póliza clicando desde este enlace.
10. Las tasas ocultas en los tours o en los hoteles
Los filipinos son personas honestas por lo general, pero siempre puede haber alguien que se quiera pasar de listo y cobrarte de más ocultando tasas que tienes que pagar o incluso inventándose algunas que no existen.
El tener que pagar tasas, por mucho que nos moleste, es algo súper habitual en el archipiélago por un tema cultural u organizativo. En lugar de añadirla, como en otros países, al propio coste del billete, de la excursión o que se haga cargo el hotel, te va a tocar pagarla aparte normalmente en una ventanilla dedicada al efecto. Por ello, a la hora de acordar un tour con una persona o agencia, te recomendamos que les preguntes expresamente por las tasas que vas a tener que abonar adicionales al coste que te están dando. De esta forma, no te llevarás berrinches. En las guías de nuestra web, en cualquier caso, solemos mencionar si hay que pagarlas o no y su precio.
Por otro lado, aunque esto no ocurre solo en Filipinas, en algunos lugares es normal que se deba pagar un impuesto municipal o tasa por alojarte. En los buscadores de alojamiento normales, ya se suele indicar a la hora de hacer la reserva si será necesario pagarlo o no, por lo que nuestro consejo es que leas bien la letra pequeña. En caso de que no ponga nada, exige que te enseñen dónde está esa regulación indicada y, de ser así, pide un “official receipt”.
11. El teórico ferri de El Nido a Coron en el que tu vida puede correr peligro
No nos gusta escribir esto, pero, por desgracia es algo que hemos visto en cantidad de ocasiones durante los últimos años. En el viaje de El Nido a Coron (normalmente este trayecto) o viceversa, cuando los billetes de ferri se agotan (algo que ocurre con muchísima frecuencia) aparecen de la nada “vendedores” de otro teórico viaje que acaba siendo una travesía súper peligrosa desde un puerto al norte de Palawan (San Fernando/Dipnay) que dura más de 10 horas y que se realiza en una barcaza de mala muerte.
Estamos hablando de un viaje en alta mar, donde es común encontrarte con bastante oleaje y, por tanto, te recomendamos encarecidamente que te niegues y que te preocupes por tu seguridad. Sabemos que puede llegar a ser una situación desesperada porque tus planes de viaje se pueden ver truncados, pero créenos que hemos visto barcos hundidos en Filipinas con pérdidas materiales (afortunadamente, humanas todavía no).
¿Cómo evitar esto? Te aconsejamos comprar este billete de ferri con antelación en páginas como esta o esta. Puedes leer más sobre este recorrido en Cómo ir de El Nido a Coron.
12. Los fixers del puerto de Cebú, uno de los timos en Filipinas fácil de evitar
Aunque es difícil caer en esta estafa en Filipinas, es mejor que te avisemos: olvídate de cualquier persona que se te acerque en el puerto de Cebú. Los fixers o intermediarios van a intentar hacerte el lío, cobrarte de más y, en ocasiones, hasta desaparecer dejándote sin billete y sin el dinero que le diste.
Simplemente, dirígete a la taquilla de la naviera que vayas a utilizar, que las verás perfectamente señalizadas, y haz tú mismo el trámite. Si no quieres pasar por el mal trago, también puedes comprar los billetes que necesites en páginas como esta o esta, que son totalmente de fiar.
13. Las “amables” señoras de Manila
Esta nunca la hemos sufrido ni tampoco hemos conocido a nadie a quien le haya pasado, pero sí hemos leído en algún foro de viajeros a alguien que ha tenido la mala suerte, así que más vale que estés precavido de este timo en Filipinas que puede llegar a ser grave.
Los filipinos son bastante hospitalarios y raro será que durante tu viaje no se te ofrezca en alguna ocasión compartir alguna botella de Tanduay o un poco de lechón. Lo hacen de corazón porque tienen ganas de agradar y, por qué no, echar el rato con un turista. Sin embargo, en Manila, se han dado casos de que unas señoras muy amables se te acerquen con el pretexto de hacer amigos y que te acaben echando algo raro en la comida o en la bebida para acabar robándote todo. Por esto, te recomendamos ser cauto en la capital.
14. Las casas de cambio en el aeropuerto de Cebú
Sorprendentemente porque en la mayoría de países del mundo no suele salir a cuenta, el tipo de cambio que ofrecen las casas de cambio de divisas del aeropuerto de Manila es tremendamente bueno y, por ello, recomendamos a nuestros lectores que se quiten de problema y que cambien gran parte de su efectivo nada más llegar. Sin embargo, si llegas a Filipinas a través del aeropuerto de Cebú, te recomendamos todo lo contrario, ya que el tipo de cambio que las de aquí ofrecen es pésimo.
Por ello, lo mejor es que cambies lo mínimo para llegar al alojamiento y que el resto lo hagas en un lugar donde no pierdas tanto dinero. Ahondamos en ello y recomendamos lugares para cambiar a pesos en Dinero en Filipinas.
15. El lío que te quieren hacer en el puerto de Maya o de Malapascua
Otro timo en Filipinas que nos da mucha rabia porque es una isla que adoramos y donde nuestras pulsaciones bajan de sobremanera es el de las bangkas de Malapascua. Un barco entre el puerto de Maya y Malapascua (o viceversa) cuesta 2.000 pesos por trayecto, siendo 200 pesos el coste del billete para una persona. Por lo tanto, a pesar de que está establecido que salgan más o menos cada 30 minutos, es necesario que haya al menos 10 pasajeros para que zarpe el barco.
Lo que suele ocurrir es que el patrón de barco más avispado “sugiera” a los turistas que, para que el barco salga en hora, los que estén se hagan cargo del importe necesario hasta llegar a 2.000 pesos. Todo esto puede llegar a ser lógico y aceptable, pero lo que normalmente pasa es que, al montarte en el barco, te des cuenta de que se han montado 10 filipinos más que, por supuesto, o no han pagado o han pagado el precio habitual.
¿Cómo evitar este timo en Filipinas? En nuestro caso, nos mantenemos en nuestros trece y les comentamos que no nos importa esperar más. Lo común es que poco a poco se llene el cupo mínimo y que no les quede más remedio que llevarte. Aunque es complicado, también puedes intentar buscar a otros viajeros para compartir el trayecto con nuestro calendario.
Puedes leer más información sobre este trayecto e ir preparado en Cómo llegar a Malapascua.
16. El protector solar que, en realidad, es loción corporal
Para finalizar con esta lista de timos en Filipinas, vamos con una que nos han comentado los viajeros en los últimos años, sobre todo en Port Barton (Palawan). Según nos dicen, han querido comprar crema con protección solar y ha resultado que les han dado loción corporal con ningún tipo de protección, acabando el día totalmente quemados.
Con un sol que aquí quema muchísimo más que en Europa, usar protección solar de forma frecuente es algo casi obligatorio. En Filipinas, puesto que sus propios habitantes apenas la usan, esta sale bastante cara. Por ello, de cara a ahorrar y prevenir sustos, nuestra recomendación es que la traigas de casa y que a poder ser sea como esta, que no dañe a los corales. También te animamos a echar en tu mochila para Filipinas camisetas con protección solar como esta, que será menos perjudicial para tu piel y para el medio ambiente.
Esperamos que no tengas que vivir ninguno de los timos en Filipinas anteriores y, de hecho, sería bastante raro que te pasase estando ya advertido. Filipinas es un país tremendamente seguro y, después de tantos años aconsejando a viajeros, diríamos que el 99’9% de los visitantes salen encantados, por lo que tampoco vayas con la paranoia o con pies de plomo. Simplemente viaja con sentido común y tomando nota de todo lo comentado. Si eres viajera en solitario, creemos que también te puede cuadrar nuestra guía sobre Viajar sola a Filipinas.
¿Se te ocurre alguno más que podríamos añadir a esta lista de estafas en Filipinas? Si quieres, nos la puedes contar en comentarios.
